Esta mañana nos despertamos con la triste noticia del fallecimiento (Pascua y Resurrección a la luz de la fe) del P. Oswald en Bogotá. Tenía previsto haber participado presencialmente en este Capítulo como delegado de los religiosos de la Provincia San José, pero un serio problema de salud no se lo permitió. La enfermedad ha terminado por llevarle a la presencia de Dios, al encuentro con el Padre. Sin embargo, apoyados en la esperanza, creemos que el P. Oswald está presente en este Capítulo en la memoria, el recuerdo y la oración de todos. Que Dios lo acoja en sus brazos como zagal del Buen Pastor.
El P. Rodolfo Vega fue el encargado de dinamizar y dirigir la oración de la mañana con el salmo titulado “Lo más importante”, inspirado en textos de la Biblia. A su lectura siguieron varias resonancias compartidas.
Hoy hemos tenido el primer día de retiro a cargo de José Cristo Rey García Paredes. La primera conferencia bajo el significativo título: “El arte de soñar”. Y con una invitación a descubrir el sueño que Dios ha puesto en nuestro corazón.
“Peregrinar en sinodalidad” fue el título de la conferencia que acogimos en la segunda sesión, que tuvo lugar en la tarde. Tras el tiempo de reflexión personal hubo un tiempo de reunión por grupos que sirvió para compartir las resonancias de las presentaciones escuchadas en este primer día de retiro.
Concluyó la jornada con la celebración de la Eucaristía (ofrecida por el eterno descanso del P. Oswald), presidida hoy, festividad de San José Obrero, por el P. Marino Martínez. La homilía corrió a cargo de José Cristo Rey y en ella nos habló de San José como modelo de aceptación de la voluntad de Dios.
El Capítulo tuvo presente también en su oración a la madre de la Hna. Mercedes (que nos acompaña desde hace años en el camino sinodal y estaba invitada a participar en este Capítulo) y al padre de Julián Salazar (Fundación Amigó), fallecidos en estos días.