El Padre José Wilmar Sánchez Duque, religioso amigoniano, fue nombrado Subsecretario de educación de Medellín, una oportunidad para que el carisma de nuestra Congregación permee las estructuras educativas de esta ciudad. El Gobierno Municipal de la ciudad de Medellín le invita a ser parte del equipo directivo de la Secretaría de Educación como Subsecretario Prestación del Servicio Educativo, y esto con el fin de contar entre su equipo de trabajo con personas de alto reconocimiento social por su aporte al desarrollo educativo de la Ciudad. Una de las principales responsabilidades de ésta subsecretaria es atender los requerimientos que demandan la prestación del servicio en todos los niveles educativos de primera infancia, educación preescolar, básica primaria, básica secundaria, educación media académica y media técnica y educación para el trabajo y el desarrollo humano en el municipio de Medellín, velando por la calidad y pertinencia de dichos servicios y que los mismos se ajusten tanto a normativa como a lineamientos establecidos por el Gobierno Nacional y Municipal para estos niveles de formación. Además de las instituciones privadas, corresponde a ésta subsecretaría la atención de 229 Instituciones educativas, distribuidas en 24 núcleos educativos ubicados en las 16 comunas y cinco corregimientos en que se divide el territorio en la Ciudad. Con un cuerpo docente cercano a los 11.000 maestros, se atienden en promedio 325.000 estudiantes del sector oficial. Además desde ésta subsecretaría se atiende el componente de buen comienzo con una atención cercana a 50.000 niños y niñas entre los 0 y los 2 años de edad, a través de jardines infantiles, programas de alimentación y nutrición, atención a cerca de 12.000 madres gestantes. Prestar este servicio educativo como subsecretario es una maravillosa oportunidad de aportar desde su génesis a la solución de mucha de la problemática que afecta nuestros niños, niñas y adolescentes sujetos de la misión de los Terciarios Capuchinos en el País y en la ciudad. El bajo rendimiento académico, la deserción o expulsión temprana del ambiente escolar, la exposición a ambientes hostiles de violencia o de maltrato bien sea escolar, barrial o familiar, la exposición a fenómenos como el abuso y la explotación sexual y comercial, la exposición al consumo de sustancias que afectan el sistema nervioso central, las malas pautas de ciranza, inadecuados patrones alimenticios o ausencia de una adecuada nutrición, y muchos otros, serán en últimas los que se constituirán en factores de riesgo para la aparición de trastornos de la conducta en niños, niñas y adolescentes y serán dichos factores y alteraciones de la conducta los que terminarán llevando a este grupo población con altos índices de vulnerabilidad a cometer infracciones a la ley penal y terminar siendo sujetos de la misión de los amigonianos en Colombia. La apuesta desde la educación es disminuir dichos factores de riesgo, contribuir en que nuestros niños y jóvenes encuentren en la escuela espacios para la vida, entornos protectores, ambientes que potencien sus capacidades. Hacer posible que construyan sus proyectos de vida. Generar ambientes en los que la prevención, la promoción y la atención integral en la escuela garanticen el pleno desarrollo de cada niño, niña y joven que ingrese al sistema educativo. Potenciar una educación a lo largo de la vida.