Ruta Franciscano-Amigoniana

La Casa General ha sido el punto de partida de la Ruta Franciscano Amigoniana 2018. El Superior General, P. Marino Martínez Pérez y la comunidad de la casa general, han recibido a los 13 hermanos, que desde diferentes lugares del mundo, se han reunido para esta nueva experiencia de formación permanente. La comunidad de la Casa General, ha celebrado la Solemnidad de Nuestra Madre Dolorosa en el Borgo Amigó, comunidad de acogida para jóvenes y la fiesta de San Francisco, acompañados por los hermanos de la ruta. Destacamos de esta celebración la invitación de nuestras Hermanas Terciarias Capuchinas Curia General, en donde como familia amigoniana compartimos el carisma y ejemplo que nos regaló el Padre Luis Amigó. La Ruta Franciscano Amigoniana, es un experiencia de formación permanente ofrecida por la Congregación a algunos Religiosos que se proponen de cada Provincia. Participan este año 13 hermanos. Han comenzado por Roma visitando nuestras comunidades y los demás lugares eclesiales y civiles relevantes. Siguen una semana en Asís, días de retiro en torno a los lugares franciscanos. Pasarán después a visitar los lugares Amigonianos en España y posteriormente Colombia. Buena experiencia formativa hermanos.

Adjuntamos los Boletines de la Ruta semana 1,2,3,4

 

 Ruta Franciscano Amigoniana 2018

Queridos hermanos de la Ruta: Paz y Bien Mi saludo y afecto desde estas tierras romanas que con cariño les recuerdan en sus ires y venires, en las canciones, en la compañía que han sido en pocos días para nuestra pequeña comunidad, que con inmenso gozo les ha recibido y con esperanza les ha visto partir en la búsqueda de raíces profundas. Ir a la raíz, volver a lo esencial, y hacerlo desde el gozo del encuentro fraterno, desde el conocimiento de hermanos que sabíamos de su existencia pero a los que no habíamos tenido el gusto de conocer el timbre de su voz, de sentirlos cantar y orar en gloria, han sido parte de los propósitos que para este tiempo de formación permanente, nos hemos propuesto quienes hemos pensado en ella. – Volver a la raíz, a la esencia de la Iglesia a la que pertenecemos, del centro de nuestra vida que es Jesús, y sentir de cerca lugares que invaden nuestra vida con presencias de testigos del Dios amor y pasión, como lo son las catacumbas; sentir a Dios que camina entre nosotros en la presencia de su Vicario en la tierra, el Siervo de los Siervos de Dios, es un volver a nacer desde la fuente y raíz original. Tener la inmensa alegría de vivir la canonización de dos grandes santos de nuestro tiempo: San Paulo VI y San Romero de América, son razones para meter nuestra alma en la raíz y el origen de nuestro ser -Llegar a Asís para encontrar al Hermano Francisco en sus múltiples proyectos de vida, en su amor apasionado por el Crucificado, y desde ese amor caminar siempre en la búsqueda de la casa del hermano, con ternura y respeto, con delicadez y caballerosidad, sin odios ni rencores, sin elementos que dividan, en la dimensión más evangélica del amor que es «buscar al hermano para decirle si quiere misericordia», es recrear las raíces de nuestro proyecto vital que se desarrolla en la Fraternidad. Viajar a Valencia y sentir en tantos lugares la presencia carismática y amorosa del Padre Amado, el que nos dio a luz en la Madre Iglesia y desde la identidad franciscana-capuchina con sus especiales connotaciones para nuestro proyecto de vida; conocer los espacios por él habitados y trasegados; descubrir el lugar en donde entrega su alma a Dios con el más vivo sentimiento de pobreza , el pecado; encontrarse con tantos hermanos que sabíamos de su nombre pero no les conocíamos; conocer los lugares físicos fundacionales: Torrent, Seminario San José, Cartuja del Puig, la casa natalicia en Masamagrell, el Convento de la Magdalena, es la posibilidad de volver a la raíz de la Identidad para cargarse de Pertenencia y comenzar a vivir de nuevo, con pasión, con ese «fuego que he venido a traer y cómo quiero que esté ardiendo» del Evangelio de este día. – En Madrid conocer más hermanos con los que vivimos la misma pasión por los pequeños, pero sobre todo, pisar el suelo y recorrer los espacios físicos en donde nuestro Carisma Evangélico toma fuerza y desde un sentimiento religioso hacerse Pedagogía en Santa Rita; ver con los ojos del corazón cómo se llevan a nuestros hermanos para ser martirizados, en especial al P. Domingo de Alboraya el gran precursor de la Pedagogía del Amor sistematizada; poder conocer una de nuestras primeras obras en el Colegio Caldeiro y Parroquia de Nuestra Madre del Dolor, así como la obra pionera y que actualiza nuestro carisma en la Fundación Amigó, es avivar la esperanza, es llenar el corazón de motivos para continuar la Ruta que conduce al amor en el servicio a los pequeños del mundo. – En Colombia, Bogotá y Medellín en la Provincia de San José; allí la magnífica oportunidad de ver cómo la corriente evangélica convertida en carisma se ha vestido de formas diversas, siempre al servicio de los más pequeños y olvidados del mundo, en la búsqueda no de primeros puestos, sino del puesto del servicio que es el único que nos identifica con el Jesús de la llamada: Escuela de Trabajo San José, Universidad Católica Luis Amigó, Colegio Luis Amigó, Casa de Formación San José del Romeral, Casa de Hermanos Mayores San Francisco en Medellín; y en Bogotá: Centro de Orientación Juvenil Luis Amigó de Cajicá, Parroquia San Bartolomé (y Universidad Luis Amigó), Colegio San Pedro, Comunidad terapéutica San Gregorio, Seminario Luis Amigó – Noviciado – y Casa Provincial… y desde luego, conocer a muchos hermanos en una provincia caracterizada por la juventud, lo que nos devuelve alguna esperanza fallida. Retornarán a sus comunidades de origen. Irán con el corazón y el alma repleta de nuevos aprendizajes; habrán bebido de fuentes puras en las raíces cristianas, franciscanas y amigonianas; sus raíces habrán recibido y han sido alimentadas con el abono cargado de sangre nutricia. Habrán descubierto que la grandeza de la Congregación a la que pertenecemos no está en los muchos o pocos que somos, sino en el compromiso evangélico y carismático con que lo hacemos; cada uno tiene su propio corazón, sus propios sentimientos y una manera de asimilar la presencia amorosa y tierna del Señor que pasa… y la respuesta es absolutamente personal; el fuego que hemos recibido para alimentar nuestra identidad amigoniana no podrá ser apagado por los ídolos que puedan anidar en nuestro corazón, porque muchos niños y jóvenes, muchos adultos con corazón de niño, esperan de nosotros la mano amiga que camine junto a ellos y los conduzca al único lugar en donde es posible restaurar la plenitud humana y cristiana que se haya perdido: la Puerta de la Misericordia en donde el amor de Dios espera para perdonarnos. Queridos hermanos: que este acontecimiento marque sus vidas, que encienda una antorcha en su interior y con ella iluminen en sus comunidades a los hermanos, y en las obras apostólicas a todos los que necesitan de un abrazo nacido en el corazón de Dios.

Un abrazo del alma,

Fr. Marino Martínez Pérez tc. Superior General

 

“TAN CERCANA Y TAN NUESTRA”

Dar testimonio es contar lo que uno ve y oye. He compartido durante más de un mes con hermanos religiosos de varias Provincias y nacionalidades vivencias comunes: la base cristiana revivida en Roma, lo franciscano en Asís, lo amigoniano en Valencia junto con la misión mostrada en obras visitadas de Italia, España y, sobretodo, en Bogotá y Medellín (Colombia). Ha contribuido al conocimiento y enriquecimiento personal difícil de transmitir para quien no esté receptivo a valorar la itinerancia, lo novedoso, la periferia y la actitud de búsqueda. Confieso que mi mente iba condicionada por banales comentarios que fueron atajados por el P. Marino, Superior General, en la Eucaristía inicial, que celebramos en el Vaticano, donde nos invitaba a vivir la experiencia formativa desde la interiorización de lo que sustenta nuestra vida religiosa franciscano amigoniana sin quedarse solo en lo externo. Una RUTA TAN CERCANA. Al sentir con el Papa Francisco en la apertura del Sínodo de jóvenes donde nos invitaba a orar por el presente y futuro de la Iglesia. A venerar el ejemplo de los santos que canonizó en la plaza de San Pedro: San Pablo VI, San Oscar Romero y otros 5 beatos. En esta ciudad romana aprendimos en las catacumbas de San Sebastián cómo conservaron la fe a riesgo de sus vidas los primeros cristianos desde la periferia, la creatividad y la valentía. Posiciones que no se deben olvidar. Una RUTA TAN CERCANA a lo franciscano peregrinando por Asís guiados por las provocadoras reflexiones del P. Jaime Rey que nos mostró los lugares donde se encontró San Francisco con su Amado precisamente fuera de las murallas de la ciudad, en la intemperie e inseguridad. En el encuentro con los leprosos que le enseñaron a vivir la fraternidad y el desapropio. Y que luego pondría en práctica. Una RUTA TAN NUESTRA cuando pasamos a Valencia, origen de la Congregación Amigoniana. El P. Vives pretendió que nos aproximáramos más al espíritu del P. Luis visitando los lugares donde vivió y se formaron las primeras comunidades y los Colegios y Centros con solera. Y de Valencia a Madrid, con acogedoras comunidades también, el Colegio Santa Rita, primera piedra de la Obra Amigoniana, Caldeiro y la Fundación Amigó que desarrolla programas en favor de los jóvenes en problema. Una RUTA TAN NUESTRA en Colombia y que puedo ahora decir TAN CERCANA después de lo vivido en los diversos Centros, el aspecto más novedoso de la Ruta. Compartimos experiencias de misión donde destaco el compartir de los chicos y chicas que piden la bendición divina para coronar sus esfuerzos por salir de la pesadilla en que muchas veces el destino les ha colocado. Varios de los hermanos de la Ruta eran directores de Centros convirtiendo la estancia en Colombia en un auténtico viaje de Estudios que desvela las técnicas reeducativas y programas junto con sus equipos de comprometidos educadores. Sorprende cómo desarrollan la dimensión transcendente. Donde la oración, sacramentos y prácticas pastorales se usan como potenciadores de la tarea educativa. El compartir con las comunidades religiosas donde nos sentimos integrados plenamente en sus Misas y mesas donde se puede salir con algún kilo de más. Gracias es la palabra que viene a mis labios que transmito a través del P. Segarra, coordinador y acompañante solícito. Gracias a quienes han hecho posible que sea TAN CERCANA Y TAN NUESTRA. Y, sobre todo, a mi comunidad del Seminario San José y mi Provincia.

Fr. José María Simón, tc

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Elegir idioma »