A esta comunidad llegamos, el P. José Oltra proveniente de la visita a las comunidades de Filipinas y el P. Marino de Roma, con el objeto de Acompañar, Fortalecer y Animar en la Visita Canónica a los hermanos aquí residentes: Fr. Carlos Sagardoy, Superior; P. Urbano García jubilado y que acompaña la vida de la comunidad; P. Pedro Corella ya jubilado y quien apoya la parroquia; P. Cruz Goñi, que trabaja intensamente con la pastoral de la salud; P. Elkin Jesús Palacio quien es el párroco; P. Felix Martínez, cooperador y responsable a nivel de diócesis de la Pastoral en Centros de Menores con medidas judiciales; Fr. Arsenio Trejo consejero provincial y responsable del área de Pastoral en el Colegio.
El eje central de nuestra visita que es el encuentro con los hermanos, se cumplió ampliamente y con ricas intervenciones de todos los miembros, formulando sus compromisos personales y comunitarios al cierre de la vista canónica
Esta comunidad preside la misión apostólica en dos frentes de servicio: La Parroquia Nuestra Madre del Dolor que está cumpliendo 50 años de su erección y en donde se desarrolla una intensa vida pastoral en diferentes frentes: atención litúrgica y sacramental; grupos de laicos; zagales, juvam, cooperadores amigonianos; evangelización y catequesis de la iniciación cristiana; atención a domicilio a enfermos en sus casas y en las clínicas; en las actividades de la Parroquia están involucrados todos los religiosos de la comunidad de diferente manera. Existe una gran cercanía de la comunidad parroquial, los religiosos son muy reconocidos, amados y valorados y está la parroquia muy en consonancia con la pastoral diocesana.
De otro lado está el frente del Colegio Fundación Caldeiro que tiene actualmente más de 1.200 estudiantes desde la infantil hasta el bachillerato (no concertado con el estado). También este centro es dirigido por un equipo de laicos y el Equipo de Titularidad de la Provincia; en su Equipo Directivo tiene asiento el responsable de la Pastoral, Fr. Arsenio a la vez que Fr. Carlos Sagardoy participa en otro de los equipos de gobierno de la Institución. Es un colegio con mucho reconocimiento social en el medio y muy bien valorado en los niveles educativos de la región; conserva intactos los principios y valores de la Pedagogía Amigoniana y se siente dentro de él, especialmente con los chicos, el espíritu de familia que nos es propio; el claustro de profesores tiene exquisita formación en todos los ámbitos lo que garantiza la calidad de personas buenas con un nivel académico alto.
Tuvimos la oportunidad de encontrarnos en diferentes espacios con la comunidad parroquial: una conversación formal sobre los prólogos de la misión compartida con una muy buena asistencia y en un ambiente de mucha cordialidad; compartimos la vida litúrgica de la Parroquia, desde el cálido y amable homenaje que la comunidad religiosa había preparado con motivo de los 50 años de sacerdocio del P. Goñi y en el que la comunidad parroquial participó vivamente y en gran número de fieles, hasta la celebración diaria de la Eucaristía en los horarios previstos.
Con el Colegio nos habían preparado el encuentro con el Equipo Directivo, personal muy joven y de larga trayectoria en la Institución, comprometidos con los valores y principios amigonianos así como con la calidad académica para la formación de buenos ciudadanos; un encuentro de cercanía con el cuerpo docente de la Institución con quienes conversamos sobre los valores esenciales de la educación católica y amigoniana; una bella experiencia con los chicos y chicas de los dos años de bachillerato, quienes muy atentos nos escucharon, inquietos con la solidaridad como una manera de ser en la que ellos se sentían formados y querían participar; así mismo tuvimos un encuentro con los niños de cuarto de primaria, muy bien preparado e inducido por sus profesoras, lo que hizo de él un gozo para el alma y sentir la presencia de niños que vienen siendo formados con criterios humanos y cristianos fuertes dentro de la pedagogía que nos es propia.
En el homenaje al P. Goñi, durante la comida hizo presencia el Arzobispo Emérito de Madrid, Cardenal Rouco Varela; y la víspera de la Inmaculada, fuimos recibidos por el Señor Arzobispo de la Diócesis, Cardenal Carlos Osoro. Allí nos hicimos presentes los dos visitadores, el Padre Provincial, el señor Cura Párroco padre Elkin y los superiores de Santa Rita y Caldeiro. Un acogedor encuentro en donde se siente el afecto que Don Carlos profesa por esta amada Congregación desde sus tiempos en Torrelavega en donde él fue uno de los promotores de nuestra presencia, siendo aún sacerdote.
Agradecemos al Buen Dios la presencia de este buen grupo de hermanos por su acogida, disponibilidad, capacidad reflexiva y atención a la propuesta de la visita: Volver al Amor Primero y Rescatar la Vida de Comunidad Fraterna. Sabemos del inmenso bien que hacen a las dos comunidades en donde actúan como apóstoles misioneros y de la cercanía y el afecto que les rodea, nacido de su compromiso y entrega de tantos años.
Fr. Marino Martínez P. tc