En la madrugada del día 25 de junio, llegamos a Querétaro y en el terminal de autobuses nos esperaban, a Fr. Salvador y a este servidor, el P. Frank Gerardo Pérez, superior de la comunidad, y Fr. Noel de la Cruz Miguel, P. Junior guatemalteco de segunda renovación.
Una pequeña comunidad compuesta por cuatro hermanos, además de los ya nombrados, Fr. Neftalí de Jesús Díaz, el primer religioso salvadoreño y Fr. Gabriel Alexander Villaroel, venezolano. La característica sobresaliente de estos hermanos es la unidad en su trabajo apostólico, que el día anterior llegaron de Tabasco, en donde junto con nuestras hermanas estaban en una jornada vocacional y en donde tienen cinco personas en seguimiento.
Ya a las 09.00 estábamos desayunando con todos los educadores y el personal administrativo de la Casa, muy unidos a los religiosos y con quienes trabajan en sintonía de espíritu. Los chicos, cuarenta en total, van a la Escuela Pública y están en la última semana del curso escolar, por lo que en la tarde tienen competencias deportivas en las que los animadores son los mismos hermanos, pues la gran mayoría son niños entre los 10 y los 18 años, algunos de ellos ya universitarios.
Tuvimos una intensa reunión con la junta directiva de la Fundación, que, además de velar por los chicos de casa, sostiene otras dos entidades, un hogar similar para chicas y otra institución para chicos y chicas invidentes. El tema central fue la nueva construcción que harán, de la cual ya pusieron la primera piedra y para lo que han invitado a los directores de las tres instituciones a manifestar cuales sean las necesidades de los niños, para que la obra sea acorde con la propuesta pedagógica. El Padre Frank está preparando al respecto una propuesta sólida. Otro tema tratado con la junta fue acerca del Convenio entre la Congregación y la Fundación, que lleva sin ser revisado desde 2012 y el que está necesitando de actualización acorde al momento que vivimos y tendremos tiempo hasta el mes de septiembre, so pena de renovarse automáticamente. Valoran en alto grado la presencia de la Congregación y de la actual comunidad.
El trabajo realizado con los hermanos sobre el documento Despertad al Mundo fue intenso y productivo, aunque los hermanos estaban bien ocupados con las jornadas deportivas, pero no se quedó nada de lo programado sin realizar.
Con los chicos tuvimos la bella oportunidad de celebrar la Eucaristía, en la que participaron también los educadores y algunos administrativos del Centro. Muy participativos los niños, atentos y enterados de los 25 años de la declaración de Venerable del P. Fundador. Fue una alegría inmensa estar con ellos.
El sábado nos encontramos con el grupo de cooperadores amigonianos que son unos nueve; muy bien organizados y comprometidos en su trabajo misional; guardan buenos recuerdos del P. Vicente Gregori y de Fr. Johnny y el tiempo que estuvieron con ellos. Valoran mucho la acción del P. Frank y la comunidad y colaboran intensamente en la pastoral y la catequesis en el Hogar. Les señalamos la necesidad de dedicarle mucho tiempo y espacio a la formación del SER, primero que a lo relativo al HACER, pero sin dejar nada de lo que llevan con tanto entusiasmo entre manos.
En la tarde del sábado estaba previsto hacer la gran celebración de los 25 años del P. Fundador como Venerable, para lo que invitaron a la junta del Hogar, a religiosas cercanas a la comunidad, los educadores y administrativos, los cooperadores quienes animaron y prepararon la celebración y todos los amigos de la comunidad y Congregación. Una muy significativa celebración y bella oportunidad para dar a conocer la Vida y Obra del Padre Fundador.
Una comunidad joven, acogedora, amable, abierta, trabajadora, identificada en el ser y hacer congregacional, que realiza una bella pastoral con los niños, los educadores y los laicos.
Que el Señor los bendiga y puedan continuar la tarea animadora con la fuerza de su Espíritu Santo.
