Mes de preparación para la Profesión Perpetua

Culminado el mes de preparación para los votos perpetuos, realizado en nuestra casa “Seminario Luis Amigó” de Costa Rica, entre los meses de junio y julio del 2015, queremos, los trece juniores participantes – 7 de la Provincia San José, 3 de la Delegación Mártires Amigonianos y 3 de la Provincia Buen Pastor – compartirles algo de lo que ha  significado para nosotros esta experiencia
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“El fundamento evangélico de la vida consagrada se debe buscar en la especial relación que Jesús, en su vida terrena, estableció con algunos de sus discípulos, invitándoles no solo a acoger el Reino de Dios en la propia vida, sino a poner la propia existencia al servicio de esta causa, dejando todo e imitando de cerca su forma de vida”
– Damos gracias a Dios por el don de la fraternidad, por la posibilidad de compartir con hermanos de tan diversas latitudes de la tierra. Esto nos impulsa a continuar profundizando la vivencia del común Proyecto de Vida Amigoniano con la certeza de que el “Señor me dio hermanos” en los cuales se revela el amor misericordioso del Padre.
– Ha sido una riqueza conocer la diversidad de nuestras Provincias, en especial, en la vivencia de nuestra misión. Nos impulsa esto a amar con pasión nuestro apostolado como respuesta libre y generosa, impulsada siempre por el Espíritu Santo, y siendo fieles al Carisma legado por nuestro Padre Fundador.
– Somos conscientes de que la profesión perpetua a la que nos preparamos, lejos de convertirse en una búsqueda de beneficios en la Congregación, comporta, en su misma realidad, un mayor compromiso frente a la opción por Dios y por el Carisma Amigoniano, siendo testigos del amor de Cristo para los jóvenes en dificultad.
o El Año de la Vida Consagrada, propuesto por el Papa Francisco, nos da una mirada especial sobre la realidad de nuestro mundo, nos centra más en la persona de Jesús y nos impulsa a ser felices, a anunciar con valentía los valores del Reino.
– Este tiempo fuerte de reflexión y profundización que hemos vivido nos ha hecho constatar algunos aspectos que nos parecen importantes en la etapa formativa que vivimos:
1. En la etapa de juniorado se debe propiciar un justo equilibrio entre todas las dimensiones de la formación. La vida comunitaria, la vida de oración, el apostolado y la formación académica se deben garantizar de forma armónica, evitando la sobrecarga de trabajo apostólico sobre algunos hermanos que lleva al activismo y va en menoscabo de la vivencia de la consagración.
2. Es de vital importancia que las comunidades que acogen juniores sean testimonio de consagración y generen el apoyo necesario para los hermanos en la cotidianidad.
3. Agradecemos los esfuerzos que se hacen al interior de las Provincias para la formación académica de cada uno de nosotros. En algunos casos, dando la posibilidad de optar por otros campos de formación afines a nuestro Carisma, además de los estudios eclesiásticos.
4. Es necesario garantizar el desarrollo normal de las etapas formativas iniciales, manteniendo planes de formación, con continuidad en el tiempo, más allá del cambio de Gobierno Provincial. Hay que hacer gran énfasis en la  formación humana, de vital importancia en este caminar.
5. Garantizar también los encuentros anuales de juniores como espacios formativos y de revisión de la etapa, con miras a una continua mejora de la misma.
– Nos sentimos llamados, como consagrados, a participar de la misión profética de Cristo al interior y exterior de nuestras comunidades, manifestando, con nuestra vida, el absoluto de Dios y de los valores del Evangelio.
– Reconocemos y valoramos el trabajo y la entrega realizada por los Cooperadores Amigonianos, y los Laicos  Amigonianos en general, al interior de cada una de nuestras presencias en los diferentes países. Es de capital  importancia continuar fortaleciendo la formación que les identifique como amigonianos y les proyecte, como tales, en una tarea social en nuestras instituciones, u otras similares.
Seguimos abiertos a las interpelaciones del Señor en nuestra realidad cotidiana, dejándonos iluminar por su Palabra. Estamos dispuestos a profundizar en la vivencia radical de nuestra vocación amigoniana, revelando al mundo la alegría de ser consagrados, celebrando la libertad que nos da el ser hijos de Dios. Agradeceremos, día tras día, el don de los hermanos, con sus luces y sombras, encontrando en la fraternidad el aliciente para permanecer fieles, junto a nuestra Madre Dolorosa, nuestro P. Fundador y nuestros hermanos Mártires Amigonianos.
LOS JUNIORES PARTICIPANTES EN EL MES DE PREPARACIÓN

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